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De Dónde viene la Ansiedad por la Comida
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En este Programa hablo sobre:
- Saturación de Carbohidratos en la Sociedad
- Cuántos carbohidratos necesitamos al día
- Bichos raros por no comer montañas de hidratos
- Diferencia en el cerebro de Carbohidratos VS Procesados
- Cuándo y Por qué se produce la adicción por la comida basura
- Qué hace un Coach Nutricional y quién lo necesita
- Si quieres que sea tu entrenador: antonioyuste.com/ayudame/
Ya sabes que si quieres que trabajemos juntos para ayudarte con tu dieta y entreno y llevarte el seguimiento para que consigas ese cuerpo fitness que quieres en el menor tiempo posible, agenda una cita por teléfono conmigo gratuita en antonioyuste.com/ayudame.
Hay dos tipos de personas con ansiedad por la comida.
La que todos los días come comida basura a todas horas y lleva así toda la vida y la que lleva buenos hábitos y tiene crisis donde se da un atracón de comida basura como si fuera el último día sobre la Tierra.
Como he comentado en otros programas, estamos sobrealimentados de carbohidratos. El que las recomendaciones generales sean de nuestro total calórico un 60-70% de carbohidratos es una total aberración para una persona que está sentada en una oficina todo el día y lo único que hace durante la semana son 4 sesiones de pesas en el que sale del gimnasio sin una gota de sudor como si hubiera ido a tomar un café con los amigos.
Igualmente, aunque se dejara el alma en cada serie, con un trozito de pan al día o una ración de verduras tendrías suficiente.
Sin embargo, la gente mete grandes cantidades de carbohidratos en todas las comidas y encima azúcar en el café varias veces al día, leche…y todo eso no lo cuenta la gente como hidratos y encima dicen que están en una dieta cetogénica sin hidratos…
Concluyendo con esta parte, el ser humano para la mayoría de las vidas sedentarias que tenemos y que solo hacemos unas cuantas sesiones a la semana de pesas, estamos sobrealimentados de arbohidratos y por eso la diabetes y la resistencia a la insulina se ha disparado en las últimas décadas.
Si a esto le sumamos que estos carbohidratos no vienen del pan, pasta, arroz, quinoa, legumbres…sino que vienen de productos procesados ya añadimos todas las sustancias para destruir nuestro metabolismo y sí, nuestra mente.
Altas cantidades de grasa, azúcar, sal…
Lo normal en esta sociedad es meterte una barra de pan con mantequilla o un tazón de cereales, que es como comer azúcar a cucharadas.
Ahora, si desayunas una tortilla a la francesa, o incluso un salmón, la gente te dice que vas a morir joven y eres un bicho raro.
Hay que diferenciar el que simplemente se alimenta a base de altas cantidades de carbohidratos durante toda su vida y el que come comida basura, porque la ansiedad por la comida basura va a ser totalmente diferente.
Alguien que come altas cantidades de carbohidratos durante toda su vida, va a tener picos de insulina e hipoglucemias, lo que le puede generar una resistencia a la insulina necesitando cada vez más cantidades de carbohidratos para que llegue la misma energía al organismo, ya que esa gestión de la insulina como transportadora de los alimentos se vuelve menos eficiente al haber una resistencia.
Eso significa que va a haber una necesidad de crear más picos de insulina para asimilar la misma cantidad de energía.
Estos alimentos: arroz, pan, legumbres…son alimentos más naturales que no crean una adicción tan grande, aunque sí que va a haber una dependencia de ellos psicológica al reducirlos porque se han estado ingiriendo toda la vida.
Pero por supuesto ha perjudicado menos la salud y su mente y una adicción mayor que la persona que tanto de forma diaria como la que de forma puntual se da atracones de comida basura.
Esta claro, que el primer caso de todos los días comer comida basura es más grave que el segundo, aunque en ambos casos, la relación con la comida es mala y el perjuicio para la salud y la mente también.
Cuando ingerimos comida basura, no estamos ingiriendo sólo energía. Un donut, un bollicao, un brownie…tienen altas cantidades no sólo azúcar, sino grasas y sal, para crear una bomba de sabores en el cerebro que provoque una sensación de éxtasis en el cerebro, que eleve por encima de lo que hace cualquier comida natural, los niveles de serotonina y dopamina, los neurotransmisores de la felicidad.
Es decir, cuando comes eso, tienes la misma sensación en tu cerebro como si tomaras drogas recreativas, cocaína, éxtasis y similares…
Y como todas las drogas, tiene su pico y luego viene el bajón y quieres más y más. Y cada vez la misma dosis no te hace el mismo efecto y necesitas aumentarla.
Esto pasa con la comida basura.
Uno cuando va de fiesta y se reúne con los amigos, los que toman drogas, lo hacen, a modo de celebración.
Con la comida basura pasa igual, de celebración se suele hacer, pero cuando es más peligroso y no se puede controlar y te vuelves más adicto es cuando tu estado anímico está por los suelos y recurres a ello.
El que se bebe con los amigos unas copas de alcohol en una discoteca, o en una cena, si todo le va bien en la vida, puede estar bebiendo agua al día siguiente. El que le va mal en la vida, luego de forma diaria sigue bebiendo, comiendo comida basura cada día.
Porque es un descanso de ese malestar y tenemos un disfrute durante un período corto de tiempo que nos sentimos mejor por como nos hacen sentir esas drogas, e incluyo la comida basura como droga, porque lo es, las reacciones en el cerebro y lo que produce son idénticas.
Entonces supongo que habrás llegado a la deducción tú solo: hasta que no cambies en tu vida eso que te hace sentir mal por lo que recurres a la comida basura, vas a seguir comiendo comida basura.
A lo mejor aguantas unos días o semanas, pero si ese problema está ahí y sigue ahí, antes o después recaerás.
Por eso me saqué en la universidad el título de coach nutricional, porque una persona con ansiedad por la comida, hay que examinar su vida, ver qué le hace infeliz y trazar un plan para cambiar esa situación.
Porque a este tipo de personas, si le pones una dieta no te la van a hacer, no van a ser capaces por muchas facilidades que le des sino va acompañado que su estado anímico sea bueno.
Hay muchas personas que dicen: ahora estoy un mal momento, no voy a contratar a un entrenador, a un dietista, cuando tenga menos estrés, cuando supere tal problema…y llevan razón, el problema, es que la mayoría de las ocasiones, sin ayuda profesional no son capaces ni de crear un plan de salir de ahí ni son capaces de gestionar todas esas emociones negativas.
Así que nunca llegan a llevar hábitos saludables porque nunca salen de ahí y he visto esto por años y años.
Por lo que si estás en esa situación, contrata un coach nutricional que desde el primer día tracéis juntos un plan de acción para mejorar tu vida y te enseñe a gestionar esa ansiedad de la comida, en el que es un proceso de trabajo de meses.
Esto no es en una semana darte una charla o darte unas pautas y ya no tendrás ansiedad por la comida y podrás hacer al 100% la dieta, porque tienes que salir de la situación donde estás que lleva tiempo y tienes que desenganchar a tu mente y cuerpo de esa droga que le has estado dando años y reprogramarla para cada vez que te pase algo malo, no vayas a recurrir a la comida basura como válvula de escape.
Así que el que se encuentra en esta situación es quien debe contratar a un coach nutricional y es el momento adecuado, en el que en la mayoría de las ocasiones, la persona no consigue salir sola del problema ni de la situación.
Programa anterior de Más que en Forma:
Cómo salir del Pozo cuando tu vida se ha Desmoronado
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