Qué es una Dieta Puzzle y Cuándo es Mejor que una Rígida

Qué es una Dieta Puzzle y Cuándo es Mejor que una Rígida

Haz click aquí para no perderte los nuevos programa de Más que en Forma en iTunes. Cada semana un nuevo programa.

[smart_track_player url=”http://traffic.libsyn.com/masqueenforma/Programa257.mp3″ title=”

Qué es una Dieta Puzzle y Cuándo es Mejor que una Rígida” color=”#C9A381″ social=”true” social_twitter=”true” social_facebook=”true” social_gplus=”true” ]

 

En este Programa hablo sobre:

  1. Qué es una dieta Puzzle
  2. Cuándo surgió esto
  3. Cómo debe diseñarse una dieta Puzzle
  4. Pros y Contras
  5. En qué casos es aconsejada y cómo
  6. Si quieres que sea tu entrenador: antonioyuste.com/ayudame/

 

Realmente el término dietas puzzle es un término que me he inventado, no sé si en algún sitio las llamarán así pero no lo he encontrado hasta este momento.

Y vamos a hablar de ello porque es un sistema que se está poniendo de moda tanto los nutricionistas, tanto en el campo de la salud como el deportivo y que la prescriben a sus clientes como cuando dichos nutricionistas imparten un curso ya sea presencial u online para ayudar a la gente a que o tenga hábitos saludables en cuanto a alimentación o mejorar su rendimiento en estética o cualquier disciplina deportiva.

 

Este tipo de dieta viene popularizada por la dieta de la zona que se puso de moda hace ya casi 2 décadas.

 

Lo que se debería hacer con la dieta de la zona y cualquier dieta similar que utilice este sistema, independientemente para el objetivo que sea es primero calcular el gasto energético en reposo de la persona, luego calcular su actividad y al total calórico que necesita esa persona para mantenerse, según su objetivo, ya sea ganar músculo, perder grasa o un rendimiento deportivo sumarle, restarle calorías o mantenerlas.

Además de ello, según el objetivo de la persona deberá tener una proporción diferente de macronutrientes: una persona que desea reducir sus niveles de sobrepeso, apenas deberá tomar carbohidratos y más proteína y grasa debido a su insulino resistencia y un deportista de resistencia tiene que ingerir muchos más carbohidratos como ejemplos.

Una vez tenido estos factores en cuenta: el objetivo de la persona, calcular su gasto energético total y según eso, sumar, restar calorías o mantenerlas y proporcionar los macros correctamente para dicho objetivo, tenemos el enfoque tradicional por llamarlo así, donde el nutricionista le dice: en el desayuno de lunes a domingo te vas a comer 50 gramos de copos de avena con leche desnatada, o lunes te toca eso, martes 50 gr, de pan germinado con 50 gr. De jamón cocido, miércoles 30 gr. De harina de avena con 4 huevos en forma de crepe comiendo cada día algo diferente pero especificando qué alimentos debe comer y en qué cantidades.

El problema por llamarlo así puede venir con el primer enfoque que la persona a la semana hasta las narices de desayunar huevos y el nutricionista tenga que cambiarle la dieta todas las semanas o cada 2 semanas, aunque si es un espartano puede tirarse semanas con la dieta sin problemas, pero suele ser el menor de los casos, sobre todo sino es una persona que lleve una disciplina de entrenamiento y dieta ya sea un atleta intermedio y no un perfil de una persona sedentaria sin hábitos, en el que este plan no suele tener adherencia.

 

El punto intermedio es en el que el dietista cada día especifica que coma algo diferente.

 

Esto es más dinámico y menos aburrido para muchas personas y puede tener más adherencia, sin embargo en otras puede causar un gran estrés, ya que la lista de la compra se hace mucho más complicada al tener que incluir muchos más alimentos y calcular las cantidades de cada uno y cuántos días en la semana se repite dicho alimento.

También, al variar la forma de prepararlo puede ser un estrés adicional.

En el día a día que la gente cada vez tiene menos tiempo y más estrés, cada año sube el porcentaje de personas donde cuando antes era: “qué bien, cada día como algo diferente”, a “esto me causa estrés, házmelo más sencillo”.

Para alejarse de las dietas monótonas y que la persona elija cuánta variedad quiere y qué alimentos en concreto le gustaría incluir y cuáles no entran las dietas como la dieta de la zona donde una vez definidas las calorías y los macros se le da al cliente un papel o en formato digital donde ve en cada comida cuántas porciones de proteína, cuantas de grasa y cuántas de carbohidrato debe comer. Hay algunos que añaden otra adicional que es proteína-grasa.

Si por ejemplo en el desayuno te ponen que puedes tomar una porción de proteína y 2 de carbohidratos te vas a una tabla que te dan con un listado de alimentos donde se incluyen las cantidades que debes meter de cada uno de ellos.

Las verduras no suelen contabilizarse ni las hortalizas y se pueden meter las que quieran, con moderación y las legumbres y frutas se meten en el grupo de carbohidratos.

Los lácteos normalmente se ponen aparte como un grupo más y pueden sustituirse por una porción de carbohidrato y otra de proteína, por lo que son intercambiables.

Aquí, dependiendo del objetivo de la persona e incluso filosofía el nutricionista o cliente, en el listado de alimentos se puede seguir la filosofía paleo y que no se incluya ningún alimento procesado, o para vegetarianos excluyendo las fuentes proteicas animales…

Hay algunos entrenadores y dietistas que han querido ponerles nombres chulos a esto que existe desde hace décadas como “dieta de los macros” y realmente no ha inventado nada, has plagiado lo que se conocía y habían puesto en práctica otros y tú le has cambiado el nombre haciendo creer que lo has inventado tú y como estos hay muchos por las redes sociales.

Independientemente de los vendehúmos que quieran conseguir ventas con estas estrategias, hay pros y contras en este tipo de dietas que los nutricionistas conocemos desde el primer día de clase, lo que pasa que según el cliente o el grupo de población a la que ayudar, conviene utilizar este tipo de dieta u otra más rígida.

 

Los pros son evidentes: la persona se configura la dieta como desee: todos los días a una hora determinada comer lo mismo y el resto puede variar cada día de la semana, o tres días enteros come lo mismo y luego cambia si se va cansando, puede escoger los alimentos que le gusten incluso las combinaciones que le gusten: a lo mejor a una persona le gusta el brócoli pero sólo si se lo come mezclado con arroz y no con una patata asada o de pescado blanco le encanta el lenguado pero no la rosada y así un largo etc…incluso si odia los huevos por la mañan pero le encantan al mediodía.

Todo esto son muchas cosas que un nutricionista hasta que no lleva un tiempo trabajando con la persona no lo conoce, porque en los cuestionarios solemos preguntar qué alimentos te gustan y te desagradan además de interolancias y alergias, pero como ves, todo el tema de combinaciones incluso preferencias según la hora del día de unos alimentos u otros hace falta que el cliente nos vaya contando a medida que vayamos diseñando sino se lo hace él.

Aunque se consigan resultados con este tipo de dietas, de hecho, yo llevo más de 5 años utilizándola para ayudar a mis alumnas para eliminar su ansiedad por la comida ya que para este perfil tiene una gran adherencia, también tiene sus problemas.

El primero es que una persona puede meter siempre la misma fuente proteica y al cabo de unos días tener una intolerancia, sentarle mal lo que come y no saber a qué se debe hasta que el nutricionista lo revise.

También no todas las grasas son iguales y no olvidemos que para tener unos buenos niveles hormonales, el cuerpo las segrega a raíz del colesterol que se debe producir a través de la grasa que ingerimos.

Pero si un bloque de grasa se mete en el mismo saco unos frutos secos con omega 3 que el aceite de oliva o de coco, todos esos micronutrientes no se tienen en cuenta.

Igualmente, siguiendo con el tema de los micronutrientes, tampoco se tienen en cuenta ya que dependiendo de los alimentos que metamos o no podemos tener falta de alguno o algunos de ellos haciendo que la asimilación de los alimentos no sea la adecuada, algo que un nutricionista al diseñar una dieta rígida convencional debería tenerlo en cuenta si es un buen profesional.

Las velocidades de asimilación de alimentos y con qué se mezclen, incluso a igual macronutrientes y calorías, son diferentes, es decir: si tú para merendar metes una tortilla de huevos y a las 3 horas te tienes que meter un salmón, son proteínas muy lentas de digerir, por lo que podría convenir meter proteínas de asimilación más rápida y que la persona sino lo hace puede resultarle pesada esas 2 últimas comidas a los pocos días tendrá hinchazón de estómago, malestar y falta de adherencia a la dieta.

Sino se tienen estos conocimientos, para detectar estos problemas, ni se tiene un nutricionista, podría no irle bien a la persona.

Si se quiere hacer este tipo de dieta yo lo que hago a los alumnos y clientes con los que la sigo, porque su perfil evaluamos que es el mejor tipo de dieta es que antes de empezar me la enseñe y yo le analizo esos y otros factores para que dentro de dicha metodología y gustos personales no tenga ninguna carencia y sin embargo tenga adherencia.

 

Programa anterior de Más que en Forma:

Es Imposible hacer dieta en [Completa la Frase]

 

¿TE HA GUSTADO ESTE PROGRAMA?

Gracias a tus reseñas en iTunes este podcast crece día a día. Si te ha gustado lo que has escuchado y quieres contribuir a hacer que el podcast siga creciendo, déjame una reseña en iTunes haciendo click aquí.

Subscribe Your Email for Newsletter & Promotion