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En este programa hablo sobre:
- Alimentación en Bebés: consejo para comprar y preparar naturalmente.
- Cómo Elegir una Buena Guardería
- Cuidando lo que le dan los Abuelos
- Evitando darle cosas no saludables para Evitar Lloros
- Alimentación en Infantes: Casa, Comedor y Ocio
- Plan de Alimentación Saludable para tu Hijo
- Estrategia para Conseguir que tu Hijo Coma Comida Saludable incluso pescado y verduras
El programa de hoy va dedicado a todos los que sois padres, vais a serlo en un futuro o queréis serlo y queréis aprender tanto qué es lo que debe comer vuestro hijo para estar saludable, estar en su peso ideal, con un desarrollo óptimo, como lo más difícil, que es conseguir que se lo coma y por desgracia, ni los padres, ni la sociedad, ni siquiera los colegios y guarderías, los perjudican desde pequeños comiendo altas cantidades de azúcar, grasas trans y comida procesada de mala calidad.
Entonces, para ayudaros a que vuestro hijo desde pequeño o si queréis corregir su alimentación a partir de ahora y lo veis difícil, cómo conseguirlo para instaurar estos hábitos ya saludables de por vida en él.
Sino eres padre ni quieres serlo, te recomiendo también que te quedes para que conozcas tanto los problemas que hay en la sociedad y cómo puedes ayudar a algún amigo que seguro que tiene hijos.
A lo mejor piensas que como soy nutricionista deportivo yo lo tengo muy fácil para mis hijos porque los he cogido desde pequeñitos con estos buenos hábitos. Yo tengo 2 nenes, uno efectivamente que tiene un año y otro de 12 de una relación anterior que tuvo mi mujer que lleva viviendo con nosotros 2 años y que durante 3 años ha estado viviendo con sus abuelos, por lo que tenía carta blanca durante años a comer lo que pedía a cada momento, todas las comidas, de forma diaria, a base de comida basura y hemos tenido que ir corrigiendo esta alimentación y conducta con tiempo, trabajo y una buena estrategia.
Así que mi caso personal con ellos os va a venir bien a todos los padres, desde los que desde bebés podéis empezar a hacer que lleven una alimentación saludable como los que ya tienen cierta edad y no se os comen las verduras y os arman pataletas.
Empezando desde bebés, ya tomen el pecho o no, con las leches maternas no suele haber problemas ya que su composición suele ser bastante saludable.
Es cuando empieza tomar papillas, potitos y fruta donde hay que ir teniendo cuidado.
Como siempre, lee las etiquetas nutricionales, que lleve únicamente fruta y no lleve azúcar añadido artificialmente. Si tú puedes hacer los potitos y compota de fruta de forma natural es lo mejor que puedes hacer, merece la pena el esfuerzo de 5 minutos por la salud de tu hijo. Esta parte es la que puedes controlar tú: es muy importante que no empiece a tomar alimentos con azúcar añadido desde bebé porque irás creándolo dependiente a la adicción al azúcar.
La otra parte que no depende de ti pero que puedes también controlar si te lo propones es la guardería. Nosotros tenemos a nuestro bebé en una guardería que ellos compran los alimentos y la fruta para hacérsela naturalmente que compran en el día en el mercado local y tienen a una cocinera que se lo prepara diariamente y a través de una aplicación móvil vemos todos los días lo que ha comida y nos envían una foto, además de tener el menú semanal.
Pagamos 35€ por ello aparte de la guardería, pero merece y mucho la pena, así que intenta buscar guarderías que sean similares, que por suerte, cada vez hay más. Y sino, le llevas tú la comida natural hecha por ti y se la das. Ahora puedes pensar que es un engorro, pero merece la pena.
Y por último, tenemos lo que yo llamo el “dáselo para que se calle” y el “mira qué gracia cuando se lo come”.
Cuando un bebé o un niño pequeño llora durante mucho tiempo o porque hace gracia el darle a probar cosas que no ha comido nunca y ver las caras y gestos que pone por lo gracioso que es, el peligro viene cuando se convierte en hábito.
Al igual que poner al niño delante de la televisión durante horas todos los días para que nos deje en paz cuando tenemos cosas que hacer, con esto pasa exactamente lo mismo, el darle una galleta, un bollito, gusanitos que es muy típico o incluso dulces, a bebés de uno y dos años para que estén entretenidos y dejen de llorar.
Es cierto que hay veces que nos vuelven locos, pero no debemos sucumbir ante esta solución fácil y perjudicial a la larga, porque estamos haciendo a nuestros niños adictos al azúcar y haciendo que todos los días se alimenten mal. Es mejor reconducirlos, al igual que un adulto que tiene ansiedad por la comida, a una actividad que lo haga alejarse de ese comportamiento, ya sea jugar con él, darle algún juguete, llevarlo a pasear, los bebés cuando están mucho tiempo encerrados es normal que quieran actividad y cambiar de escenario.
Una vez que se van haciendo mayores, vamos a empezar de nuevo por lo que se le da en casa.
En España al menos, lo típico es que desayune cereales kellogs a base de azúcar, tostadas con mantequilla o un bocata con pan de mala calidad o galletas azucaradas con leche y cola cao. Tenemos que evitar que nuestro hijo coma estas cosas a diario.
Como desayunos, medias mañana y meriendas tenemos muchas opciones saludables, desde batidos de fruta naturales, que él mismo incluso se puede hacer, yogures naturales sin azúcar con frutos secos o frutas, huevos revueltos o tortilla con jamón cocido o atún, muesli con leche, tostadas de un buen pan germinado, espelta o centeno real con atún o jamón cocido, galletas caseras de plátano y avena y para almuerzos y cenas, la carne como el pollo, la ternera o el cerdo no suelen tener problemas o incluso una tortilla, suelen tener problemas con las verduras y pescado.
Aquí hay formas de comer pescado y verduras y camuflarlos. Podemos hacer desde cremas de coliflor con brócoli, de tomate con pimientos y calabacín o puerro, calabacín y patata, cremas de verduras hay decenas para aburrirte.
También tienes hamburguesas de pescado con verduras como espinacas que puedes encargarlas a la carnicería o hacerlas tú mismo.
Si necesitas un plan de alimentación de ejemplo de una semana para tu hijo, envíame un email y te lo envío.
Cuando empiezas desde pequeño con él a hacer todo esto es más fácil, pero ¿Qué haces cuando tienes que cambiar estos hábitos? Hay que ir haciéndolo gradualmente, un día le dejas que coma esa comida basura entre comillas que está acostumbrado, como salchichas para cenar, una hamburguesa, una lasaña o unas croquetas o algo frito y a días alternos le vas metiendo ese pescado camuflado con verduras a base de cremas, purés y hamburguesa o tortilla y vas aumentando el número de comidas saludables en las cenas y los fines de semana.
Las 2 primeras semanas lo más seguro que se te ponga de mal humor, se enfade, llore, grite…porque yo mismo lo he vivido y con clientes míos, es totalmente normal. Ya si a un adulto le cuesta esta dependencia fisiológica al azúcar y los alimentos hiperpaliativos, imagínate un niño, que no razona ni ve el bien de esto.
Mi consejo es que te sientes con él, le expliques el porqué vais a ir cambiando su alimentación poco a poco, porqué es saludable para él y cómo lo vais a hacer. Puede parecer al enfadarse y gritar cuando se lo cuentes que no vale para nada, y que es un niño y no tienes por qué darle explicaciones, pero en su interior sabrá el porqué aunque no esté de acuerdo y diga para fuera que no quiere eso, que le da igual…y esa frustración de mi madre o mi padre porqué me hace esto o por qué yo tengo que hacer esto si mis amigos no comen así no estará, aunque lo utilice como argumento para no hacerlo.
Y tienes que proponerte que esas semanas serán difíciles en la mayoría de los casos para ti, tu pareja si la tienes y para él: no dejarle que se levante hasta que se termine el plato, numeritos de estar 2 horas para darle dos cucharadas, diciéndote que tiene ganas de vomitar, intentando provocarse el vómito, poner caras, quejarse continuamente, llorar… Puede parecer exagerado pero en muchos niños es totalmente normal. Yo mismo he pasado por ello durante unas cuantas semanas. Lo importante es no ceder y saber que esas estrategias para librarse de comer eso no van a funcionar y que lo que le espera a los dos días es lo mismo.
También, toda la familia tenéis que ir al unísono y comer también saludable y que su hermano o su padre estén comiendo comida basura mientras él come comida saludable. No es coherente, así que dad ejemplo. Los niños suelen copiar las conductas de los padres, tanto para bien como para mal.
Algo que funciona muy bien son las recompensas. Si durante la semana ha cumplido con el plan nutricional llevarlo al cine a ver la película que quiere junto con unas palomitas o luego una hamburguesa. Puede seguir comiendo como vosotros una o dos comidas a la semana algo que no sea saludable que no será ningún problema y le dará una motivación para continuar.
Proponle también probar cosas que no haya probado nunca. Muchos niños siempre dicen: no quiero esto porque no me gusta pero nunca lo han probado, así que hazle ver que nunca lo ha probado y que lo haga. En muchos casos te van a decir que nunca hubieran imaginado que les iba a gustar algo que no les entra por los ojos y luego les encanta.
Con esto tendrás mucho ganado siempre que estés en casa y los fines de semana, pero ahora viene el colegio. También tienes que estar atento de qué es lo que comen semanalmente, revisar el menú y ver que es saludable. En la mayoría de colegios suelen acompañar cada comida con un bollito de pan de mala calidad, e incluso aunque coman pasta o arroz, lo cual, es una carga además de altísima de carbohidratos de mala calidad.
Así que yo suelo indicarle al profesor del comedor que no quiero que a mi hijo se le ponga pan aparte. Igualmente, revisa el plan nutricional del colegio y que sea comida basada en platos de cuchara saludables, carne, pescado, verduras, tubérculos, arroz y alejarse de la pasta, fritos, dulces y pan. Si ves que comen a base de fritos, lo cual ocurre por desgracia en algunos colegios, recuerda que estás en tu derecho a quejarte: es la salud de tu hijo y ellos están obligados a seguir un plan de alimentación saludable aprobado por la comunidad autónoma y supervisado por un dietista. Sino lo están haciendo son ellos los que están haciendo lo que no deben y no estás reclamando nada que no estén obligados a hacer.
Y por último, los queridos abuelos. Aquí puedes decirle lo que quieras: amenazarlos conque no se los vas a dejar más sino lo alimentan de forma saludable, le puedes echar broncas, pero al final es difícil, en la mayoría de los casos no sirven de nada. Ellos van a darle todo lo que les haga feliz por mucho que les digas y los van a mimar incluso con comida que no sea saludable por hacerlos felices porque les hace ilusión. Mi consejo es que si es una vez a la semana o lo dejas un fin de semana con ellos no te preocupes por eso. Lo importante es que la base de su alimentación sea saludable y porque un 10% del tiempo total coman comida basura no va a perjudicar su salud ni desarrollo.
En caso que los vayas a dejar un verano entero sí te recomiendo que además de hablar con ellos, le preguntes a tu hijo qué ha comido cada día, aunque te vas a encontrar con muchos abuelos que te digan: “no le digas a tu padre que has comido tal cosa, esto entre nosotros, que sino, no te doy más”. Esto es típico. Pero más de eso no puedes hacer, ya que no vas a estar pidiéndole que te envíe una foto de lo que come todos los días. En ese caso, cuando vuelva a casa costará unas semanas de adaptación de nuevo el volver a comer saludable, pero la estrategia es la misma que si llevara años sin hacerlo.
Espero que tenga la edad que tenga tu hijo y ya sea que lleve ya unos hábitos saludables o tengas que luchar inicialmente con instaurárselos te ayuden los siguientes ejemplos de comida y lo que debes analizar para que tu hijo en todos los entornos coma de forma saludable.
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